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El mayor ser vivo de la Tierra

Si te preguntaran, ¿cuál dirías que es el ser vivo más grande del mundo?

¿Dijiste la ballena azul? Esa es una buena suposición: la ballena azul mide, unos 30 metros de largo y pesa aproximadamente 100 toneladas. La ballena azul es el animal vivo más grande de la tierra. Pero hay otra criatura viviente que es más grande, mucho más grande: se extiende a lo largo de más de 5 kilómetros y cubre un área mayor que 1.600 campos de fútbol, pero la mayoría de él está oculto bajo tierra y no lo vemos.

Es..... un hongo. Sí, un hongo cuyo nombre científico es Armillaria ostoyae. Mas comúnmente conocido como el hongo de miel, este hongo gigante se encontró en Oregón (USA) y podría tener una edad de 2.400 años o más.

Algunos hongos, como la levadura empleada para hacer el pan y el hongo que causa el “pie de atleta”, son microscópicos (¿has tenido alguna vez hongos en los pies?). Otras especies de hongos crecen hasta formar grandes extensiones multicelulares y pueden formar las estructuras visibles que llamamos setas (muchas de ellas comestibles, ¡y están buenísimas!).

 

Como en los demás hongos, el cuerpo del hongo Armillaria esta formado por una estructura llamada micelio, el cual es una masa enredada de largos filamentos celulares unidos; estos filamentos se llaman hifas y están formadas por células dispuestas en hilera, como puedes ver en la foto.

 

Las células del hongo son similares, aunque no del todo, a las células que constituyen nuestro cuerpo. Tienen membrana, citoplasma y núcleo, como nuestras células, pero a diferencia de las nuestras, las células de las hifas no están completamente separadas unas de otras.

 

La parte visible de Armillaria está constituida por sus setas doradas; el resto del hongo vive bajo tierra, alimentándose de las raíces de los árboles a los que mata. (En ocasiones han intentado controlar el crecimiento del hongo para salvar pinos…)

Las setas de los hongos son grandes masas de hifas, con capacidad reproductora y producen esporas, que son como las semillas: cuando se liberan germinan y forman un hongo hijo.

  

¿Cómo puede un hongo llegar a ser tan grande?

Creciendo mucho, claro. Los seres vivos crecen porque sus células se multiplican.

Un gato es mayor que un ratón porque tiene más células. Cuando el gato es recién nacido tiene un cierto número de células (muchos millones, porque las células son muy pequeñas). Según esas células se van multiplicando el gatito va creciendo.

Pero un gato nunca llegará a ser tan grande como una ballena o como un dinosaurio. Su crecimiento es limitado.

En cambio el hongo crece y crece sin parar. Y seguirá haciéndolo mientras tenga de qué alimentarse y no haya nada que lo mate. ¡Ha estado creciendo durante al menos 2400 años!

 

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